Centroamérica, México y Caribe
Prioridades
Principales líneas de trabajo
Centroamérica se enfrenta a persistentes desafíos de desarrollo en el ámbito económico, educativo y de seguridad ciudadana. Además, la crisis de la COVID-19 se ensañó con esta región en la que se produjeron el 30% de los fallecimientos a nivel mundial.
Otro factor que impactó durante 2020 fue la vulnerabilidad al cambio climático, como se puso de manifiesto con el paso de los huracanes Iota y Eta en noviembre. A nivel regional, existe otra dimensión relevante, fruto de la migración, en la que la pandemia generó grandes desafíos para las personas desplazadas en un contexto de cierre de fronteras.
El golpe económico del coronavirus 2019-nCoV fue notable. El Consejo Monetario Centroamericano estimó una caída del PIB entre el 4,4% y el 5,2%, pero es a nivel social donde la pandemia agudizó las desigualdades y la fragilidad institucional. La desaceleración económica de la región produjo consecuencias como la pérdida de ingresos de la población, especialmente la más vulnerable; la debilidad de los servicios sociales y sanitarios o el incremento de los patrones de violencia de género.
Aunque la pandemia profundizó en la fragmentación política de la región, también impulsó la búsqueda de una respuesta coordinada ante la COVID-19, más allá del ámbito nacional, con el compromiso de la Cooperación Española.
Así, en México, la AECID definió con las autoridades y las agencias socias del sistema de Naciones Unidas una estrategia para paliar los efectos del coronavirus, centrada en la crisis sanitaria, la brecha digital en la educación y la atención a los efectos de las contingencias derivadas de la violencia de género.
En los países del Caribe, el objetivo transversal de la Agencia fue la respuesta urgente a la pandemia. Por ejemplo, en Haití los proyectos en encaminaron a garantizar la seguridad de los equipos y sus poblaciones beneficiarias y a aumentar la sensibilización sobre la prevención de la enfermedad. También se potenció la respuesta coordinada con la República Dominicana a través de las federaciones nacionales de municipios FENAMH (Haití) y FEDOMU (República Dominicana).
La COVID-19 centró también la estrategia de la Cooperación Española en Centroamérica para reforzar las capacidades de la atención primaria en salud
Fortalecimiento de los sistemas nacionales de salud
La COVID-19 centró también la estrategia de la Cooperación Española en Guatemala para reforzar las capacidades de la atención primaria en salud y redes integradas en el municipio de Cuilco. En otros países, fue preciso reorientar fondos y contribuir a las necesidades sanitarias derivadas de la pandemia. En República Dominicana, los trabajos de prevención e investigación llevados a cabo con la Policía Nacional se extendieron a la adquisición de medicamentos y equipos para el Hospital General Docente de esta institución, como centro de referencia en la atención a las personas enfermas de COVID-19.
En clave regional, dentro del Plan de Contingencia del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), la AECID articuló con la Unión Europea la compra de medicamentos e insumos sanitarios mediante la negociación conjunta con el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica.
Crecimiento económico
Durante 2020 la AECID ejecutó numerosas acciones para enfrentar el impacto económico de la pandemia en los países más vulnerables. En Honduras y República Dominicana se contribuyó a preservar las condiciones de vida de familias indígenas y pequeños agricultores. Prosiguieron, también, los esfuerzos en Nicaragua para desarrollar una ganadería bovina más productiva.
En Costa Rica, la Agencia incentivó las capacidades de las mujeres emprendedoras, mediante el asesoramiento y campañas de divulgación para equilibrar sus negocios. En Guatemala, trabajó con la Mancomunidad de los Municipios de la Cuenca del Río Naranjo (MANCUERNA) y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) en una iniciativa para empoderar económicamente a las mujeres de esta zona rural.
Gobernabilidad, género, derechos humanos y atención a las poblaciones vulnerables
La protección de las personas defensoras de los derechos humanos fue prioritaria para la Agencia en Centroamérica. En Honduras se hizo especial hincapié en las zonas afectadas por conflictos medioambientales, y en El Salvador se brindó asesoría jurídica a organizaciones que salvaguardan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
En Panamá y México se fomentó el acceso a la electricidad en comunidades indígenas para mejorar el estado de salud, alimentación y educación de familias en situación de extrema pobreza.
La AECID participó activamente también para frenar el alto impacto que tuvo la pandemia entre las mujeres afrodescendientes de Costa Rica. Además, con el fin de eliminar la violencia de género, la Cooperación Española continuó con programas en Guatemala y El Salvador. En este último país se inició una segunda fase del proyecto triangular con Perú para institucionalizar un sistema de conocimiento en materia de feminicidios.