África subsahariana

Prioridades

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Principales líneas de trabajo

2020 fue un año marcado por la irrupción de la pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19). La AECID se enfrentó a una crisis multidimensional que afectó a los progresos sociales en el marco de la reducción de la pobreza, el respeto a los derechos humanos y la gobernabilidad democrática.

África Subsahariana fue un área vital para la Agencia, especialmente en el Sahel y el oeste del continente, centrando su actividad en los Países de Asociación Menos Avanzados (Etiopía, Mali, Mozambique, Níger y Senegal) así como en dos de Cooperación Avanzada (Cabo Verde y Guinea Ecuatorial). En el ámbito supranacional mantuvo la colaboración con la Unión Africana y su Agencia de Desarrollo (AUDA NEPAD) y la Comisión Económica para los Estados de África Occidental (CEDEAO).

La AECID reforzó la cooperación para paliar la crisis de la COVID-19 en tres áreas fundamentales: sistemas de salud y de contención sanitaria, recuperación socioeconómica y apoyo a la consolidación administrativa de los países socios.

Mapa áfrica subsahariana
La AECID reforzó la cooperación para paliar la crisis de la COVID-19 en tres áreas fundamentales: sistemas de salud y de contención sanitaria, recuperación socioeconómica y apoyo a la consolidación administrativa de los países socios

Salud y bienestar

La prioridad en esta materia fue evitar el colapso de los sistemas de salud para garantizar el acceso universal de la población, mejorando la atención primaria y especializada. De esta forma, la Agencia continuó el apoyo directo a los planes sanitarios y los programas de formación médica especializada en Mozambique, Etiopía y Níger, favoreciendo el intercambio de experiencias entre especialistas autóctonos y españoles. Dentro de la contribución a la Unión Africana, se extendió la cooperación al Centro de África para el Control y Prevención de Enfermedades (África CDC), clave en la respuesta frente a la COVID-19.

Más allá de la crisis provocada por el coronavirus, en Mali, AECID participó en la descentralización del Ministerio de Salud y la implementación de la 4ª fase del Programa de Salud Sexual y Reproductiva en la región de Kayes. También, en Mozambique, mantuvo la ayuda a la Fundación Manhiça, referente de la investigación médica, y en Guinea Ecuatorial se incrementaron las capacidades del Laboratorio de Análisis Clínicos Castroverde, en Malabo.

mujer trabaja en un laboratorio

Crisis alimentarias

Asegurar el derecho universal a la alimentación ha sido objetivo prioritario de la Agencia en Mali, Etiopía, Mozambique, Senegal y Níger en los últimos años, que se reforzó en 2020. En estos países, azotados por crisis recurrentes, la pandemia provocó la reducción de la producción de alimentos y la capacidad adquisitiva de sus habitantes, poniendo en riesgo su nutrición.

En Mali, la Cooperación Española continuó su apoyo a iniciativas para extender la irrigación, como el VAPFIM (en Kayes) y PAIS (en el Sahel), así como la consolidación de los cultivos de anacardo (Proyecto PAFAM). En Senegal, concluyó el trabajo del proyecto YELLITAARE, para responder a las crisis nutricionales en el noroeste del país. Además, en Etiopía, la Agencia prosiguió dando soporte al Programa Nacional de Crecimiento Agrícola.

Igualdad de género

Durante 2020, también continuaron las intervenciones de AECID para proteger los derechos de las mujeres y las niñas. Así, contribuyó a fortalecer las capacidades de Etiopía para terminar con la mutilación genital y el matrimonio infantil; apoyó a las víctimas malienses de violencia de género de las regiones de Sikasso y Bamako y cooperó en Guinea Ecuatorial para la sensibilización, a través del teatro, contra el maltrato.

En Cabo Verde, la AECID siguió respaldando el acceso al empleo digno de las mujeres, así como el emprendimiento femenino en el campo. Igualmente, aportó ayuda técnica y financiera al Observatorio Nacional de la Paridad en Senegal.

A través de entidades como la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO/ECOWAS por sus siglas en francés e inglés) y el Mercado Común de África Oriental y Austral (COMESA), la Cooperación Española favoreció el desarrollo de incubadoras de empresas, dirigidas a mujeres.

Fortalecimiento institucional

El refuerzo de las administraciones públicas y la buena gobernanza adquirió un papel relevante en 2020. En Mozambique, la Agencia insistió en el incremento de las capacidades de las autoridades de Cabo Delgado y la lucha contra la corrupción. En este sentido, la AECID, FIIAP y la Unión Europea firmaron un acuerdo, dotado con 9M€, para combatir malas prácticas en el ámbito de la Justicia. Por otra parte, en Senegal se respaldó el plan de inversiones en 18 comunas de la Región de San Luis y en Cabo Verde y se colaboró en la capacitación del personal del Instituto Nacional de Estadística.

hombre corta cinta inaugural

Cambio climático

En 2020, destacó la participación de la Agencia en la fase III del “Pacto de los Alcaldes en el África Subsahariana” en Dakar y Pikine (Senegal), Maputo (Mozambique), Praia y Ribeira Grande de Santiago (Cabo Verde) y Nuakchot (Mauritania), con el fin de aumentar el acceso a la energía sostenible y suavizar las consecuencias del cambio climático. AECID formalizó las subvenciones a los proyectos, estableció un equipo de trabajo, colaboró con las entidades locales y definió los proyectos piloto a desarrollar en cada ciudad.

hombre y mujer con chalecos rojos AECID

Generación de empleo

Otra prioridad importante fue proteger el empleo y la supervivencia de las empresas. Durante 2020, en Cabo Verde, continuó la ejecución del proyecto EMPREAMAR para generar emprendimiento en sectores estratégicos de la costa. En Senegal se pusieron en marcha explotaciones agrícolas en las regiones de Kolda, Sédhiou y Kédougou para reducir la migración y se reforzó el autoempleo juvenil en el Departamento de Matam y Podor.

En Níger, la AECID comenzó el proyecto “Empleo de jóvenes y mujeres en un contexto agropastoral en la región de Tahoua” para mejorar las condiciones de vida en las zonas rurales. Al mismo tiempo, inició en Mozambique el “Programa para el refuerzo de las capacidades del sector marítimo pesquero”, junto con el Grupo Nueva Pescanova, Pescamar, el Instituo Marítimo-Pesquero del Atlántico (IPMA) de Vigo y la Escola de Pesca de Matola. La acción persigue la finalidad de mejorar las competencias técnicas y profesionales en este sector productivo para favorecer la empleabilidad.

cooperantes reunidos bajo una carpa