ODS 2: Lucha contra el hambre
Prioridades
La AECID hizo hincapié durante 2020 en la seguridad alimentaria de los Países de Asociación Menos Avanzados de África Subsahariana (Mali, Níger, Senegal, Etiopía y Mozambique) a causa de sus crisis cíclicas y la distribución de su población, mayoritariamente rural. Además, enfatizó la resiliencia de las poblaciones más vulnerables en sus actuaciones.
Así, en Etiopía mantuvo el apoyo al Programa Nacional de Crecimiento Agrícola y a la Política de Gestión de Riesgos de Desastres de las regiones agroganaderas del país. De igual manera, aprobó la segunda fase del proyecto de promoción hidráulica en Cabo Delgado (Mozambique) para acrecentar la producción de alimentos.
Dentro de las acciones efectuadas en el Sahel, tuvo un protagonismo especial el respaldo a la generación de empleo y productos alimenticios, mediante la optimización de los recursos hídricos. En este sentido, la Agencia continuó la ejecución de programas de Cooperación Delegada en Mali (proyecto PAFAM) y Senegal (proyecto PACERSEN), dirigidos al sector del anacardo y a la creación de granjas, respectivamente.
Destaca el éxito de la primera fase del proyecto YELLITAARE, también en Senegal, para mejorar la respuesta ante emergencias alimentarias. En 2020 se lanzó una segunda fase valorada en 2M€ con el fin de consolidar los logros obtenidos, mediante una estrategia orientada a brindar servicios sociales básicos, incluso en épocas de desabastecimiento, y a la adopción de buenas prácticas nutricionales.
En materia de irrigación, la Cooperación Española contribuyó en Mali al desarrollo de los programas VAPFIM, en la región de Kayes, y PAIS, en el Sahel, en sintonía con las políticas regionales. Un año más, acompañó los esfuerzos de Níger en su Dispositivo Nacional de Prevención y Gestión de Crisis Alimentarias. Asimismo, arrancó la intervención “Empleo de jóvenes y mujeres en un contexto agro-pastoral en Tahoua”.
En Cabo Verde, favoreció la recuperación de la economía agrícola, tras el impacto de la COVID-19, con el impulso de la productividad y la diversificación agrícola. A través de esta acción, se crearán mejores condiciones para el desarrollo local y mayores oportunidades laborales.
Más allá del desarrollo agrícola, la Agencia implementó otras acciones para proveer alimentos a poblaciones desfavorecidas. Aumentó la oferta de pescado congelado en Mauritania, a través de la creación de una red logística de suministro y el establecimiento de la Sociedad Nacional de Distribución. Por otra parte, el proyecto PROMOPÊCHE mantuvo la capacidad del sector pesquero para generar empleo, sin perjudicar la sostenibilidad de la actividad.
Al otro lado del Atlántico, la colaboración con Haití se articuló gracias a la Alianza por la Seguridad Alimentaria en el Sudeste. La presencia de la AECID en el fomento del sector primario en el país es de largo recorrido, con importantes iniciativas desarrolladas junto a las autoridades locales y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
La soberanía alimentaria también fue una prioridad en 2020 en Panamá. Junto a la FAO, dio inicio al Proyecto de apoyo a cadenas de valor inclusivas en la Comarca Ngäbe Buglé y el Programa "Estudiar sin Hambre" en dos escuelas de primaria. De esta manera, la Cooperación Española resulta una pieza clave para cumplir el ODS 2 en una zona con un 90% de su población en la pobreza extrema.
Respecto a la lucha contra la desnutrición infantil en Guatemala, la Agencia trabajó en 2020 con la Mancomunidad de Municipios de la Cuenca del Río Naranjo (MANCUERNA) y la Secretaría de Seguridad Alimentaria en un proyecto para fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres y facilitar el acceso a la alimentación.
Finalmente, el Programa de Cooperación Delegada de Apoyo a la Cadena de Valor Ganadera en Nicaragua (Bovinos) se encuentra en la última etapa de ejecución. Bovinos puso a disposición de 9.000 ganaderos mejores servicios de innovación tecnológica, sanidad agropecuaria y seguridad alimentaria.